E.M.Gallego
Sinopsis
Smita, Giulia y Sarah no se conocen, pero tienen en común el empuje y el tesón de las mujeres que rechazan lo que el destino les ha reservado y se rebelan contra las circunstancias que las oprimen. Como hilos invisibles, sus caminos se entrelazan, formando una trenza que simboliza la voluntad inquebrantable de vivir con esperanza e ilusión.
Opinión
La de espiga, la invertida, de diadema, la de cascada… La ópera prima de Laetitia Colombani (Burdeos, 1976) no es un manual de peluquería si bien sus protagonistas son tres mechones de una trenza -la básica- que al final de la novela queda impoluta. Smita, Giulia y Sarah no se conocen. Aunque en el mapa no sea posible, forman un triángulo entre Badlapur (India), Palermo (Italia) y Montreal (Canadá). Esta figura geométrica encierra el deseo de libertad de unas mujeres que, a pesar de una multitud de diferencias en su cáracter y en sus condiciones de vida, quieren ser independientes. No quieren yugos, tampoco ataduras ni sumisión en las sociedades tan distintas en las que nacieron.
La trenza, que se publicó en 2017, es un relato a tres bandas que engatusa al lector desde las primeras páginas en las que un narrador en tercera persona empieza presentando a los vértices del texto. Smita vive en Badlapur y recoge excrementos de una casta superior. No sabe leer ni escribir, pero quiere que su hija vaya a la escuela. Giulia, por su parte, trabaja en un taller de confección de pelucas con materia prima auténtica que pertenece a su familia. Un hecho crucial en su vida hará que se ponga al frente del negocio y tenga que tomar la más importante de las decisiones. Sarah es abogada, por encima de todo está su trabajo y un día también tendrá que valorar si lo más importante es su carrera y seguir ahogada por el sentimiento de culpa o pasar más tiempo con sus tres hijos.
Tres relatos con el mismo peso
Las circunstancias son adversas para cada una de ellas. La pluma de Colombani no se lo pone fácil en un texto nada denso ni apelmazado. La autora va al grano, cuenta ni más ni menos que lo que necesitamos saber de la lucha de estas personas contra el destino que les tenía preparadas unas situaciones bastante adversas. La virtud del libro es que los tres relatos tienen el mismo peso. Smita, Giulia y Sarah tienen solidaridad hasta el punto de no sobresalir ninguna por encima de otra. La historia es redonda y logra los efectos pretendidos a pesar de que por momentos sea un poco predecible.
Tres caminos absorbentes que se recorren con agilidad, sin mirar atrás y en los que las religiones, creencias y la espiritualidad nos asaltan a cada paso porque son decisivas para lo que Colombani nos tiene preparado cuando por fin se configure la trenza y nos demos cuenta de que hemos leído la novela de una sentada. Libro de pocos personajes y de poco diálogo, La trenza tiene la cualidad de retratar tres sociedades, desde luego unas más avanzadas que otras, que todavía hoy atan a las mujeres. En el texto no hay fechas concretas, pero se deduce que transcurre en un tiempo contemporáneo al actual por alusiones como el hundimiento del Costa Concordia que se produjo en el año 2012.
Denuncia social
La India es ese escenario que la escritora escoge para denunciar una sociedad en la que todo pertenece al marido, en Palermo la madre de Giulia quiere que se case por conveniencia y Sarah -el personaje más prototípico- ejerce la abogacía, que Colombani nos presenta como un mundo de hombres. La escritora entreteje estos hilos -o cabellos- tan dispares a base de un sinfín de yuxtaposiciones para agilizar un relato de descripciones concisas que nos sitúan de manera notable en los ambientes en los que se mueven las protagonistas.
Epílogo
Lo único que rompe la estética de este libro son fragmentos sueltos que se intercalan en el texto en letra cursiva y que comienzan como prólogo y culminan con este epílogo. No sabemos muy bien si es la autora quien habla o si es una de las trabajadoras del taller familiar de Giulia, pero lo cierto es que este cierre es todo un ejercicio de solidaridad entre mujeres.
Dedico mi trabajo a esas mujeres
unidas por sus cabellos
como en una inmensa red de almas.
Las que aman, paren, confían,
caen mil veces, se levantan
y no se dan por vencidas.
Conozco bien sus batallas,
sus lágrimas y alegrías,
porque cada una de ellas lleva un poco de mí.
Ficha técnica
Autora: Laetitia Colombani
Sello editorial: Salamandra
Año de publicación: 2017
Número de páginas: 208
Temática: Contemporánea